Desde pequeños nos enseñan a que hay que lavar y limpiar bien los dientes para quitar la suciedad y lucir una sonrisa bonita, pero ¿qué hay de las encías? Es muy importante cuidar las encías, que estén sanas y que no sangren cuando se lave los dientes.
Unas encías inflamadas pueden conllevar diversos problemas, para detectar esta inflamación debe observar si sangra al comer o al lavarse los dientes o si hay zonas hinchadas. La inflamación de las encías por lo general no duele por eso hay pacientes que retrasan su visita al dentista, pero no es lo correcto.
Esta inflamación conocida como gingivitis puede provocarse por no lavarse los dientes, las bacterias que generan inflamaciones migrarían hacia las encías y generarían una reacción defensiva, de ahí la inflamación.
El problema es que si la inflamación no se trata a tiempo podría llegar hasta el hueso, eso sería periodontitis, es decir, el ataque al sostén del diente.
Las personas que tienen más riesgo de sufrir periodontitis son aquellas que no limpian sus dientes de forma regular, aunque también hay más riesgo para quienes fuman, sufren estrés o alguna enfermedad como la diabetes.
Si su dentista de confianza le ha detectado periodontitis las encías y los huesos retraídos son difíciles de recuperar aunque es posible reconstruir el hueso mediante cirugías, el principal objetivo del tratamiento es detener el avance de la periodontitis.
Para evitarlo es aconsejable lavarse los dientes, también las encías y los espacios que hay entre los dientes, usar algún enjuague adecuado si tiende a tener las encías inflamadas.
Uno de los problemas es que si ya se ha sufrido una vez hay una mayor probabilidad de volver a tener esta enfermedad de las encías, aunque puede controlarse con programas preventivos, sigue los consejos de un dentista profesional y seguro que le ayuda a controlarla.